Horas antes, el premier Alberto Otárola aseguró que no habrá ninguna toma y que la PNP actuará respetando la vida.
Miles de manifestantes, provenientes de Puno, Apurímac y de otros movimientos sociales, comenzarán hoy con sus protestas violentas, en la denominada «Segunda Toma de Lima», cuyo fin es lograr la renuncia de la presidenta Dina Boluarte. Sin embargo, horas antes, el premier Alberto Otárola aseguró que no habrá ninguna huelga masiva a nivel de nuestra capital.
«No va a haber ninguna toma de Lima, se los aseguro como Poder Ejecutivo, y en segundo lugar la Policía siempre va a actuar respetando la vida, la integridad, los derechos fundamentales y las libertades de todos los peruanos», dijo Otárola a la prensa.
Horas antes, un centenar de manifestantes se concentraron en la plaza de Armas de la ciudad de Puno para brindar respaldo a sus compañeros mientras abordaban sus respectivos buses interprovinciales para viajar.
Paralelamente, los movimientos indigenistas del Perú también se sumaron a las marchas. Previamente sus dirigentes aseguraron que hubo coordinaciones con 13 regiones de Puno.
En Apurímac, un numeroso grupo de manifestantes amenazaba con venir a Lima el 4 de marzo con el fin de bloquear todas las vías de acceso de nuestra capital. A través de un video advirtieron que atentarán contra el transporte.
«El día 4 nuestros compañeros de Apurímac van a salir a la ciudad de Lima, nosotros vamos a cerrar las vías y vamos a matar de hambre a los compañeros de Lima, y así de esa manera podremos ser escuchados», dijeron.
El ministro de Defensa, Jorge Chávez, no descartó que en las marchas de hoy habrá gente relacionada al golpista Pedro Castillo.
«Tenemos información por parte de la DINI que se están realizando reuniones y organizaciones para llevar una convocatoria en la ciudad de Lima. Creo que por ahí va la línea, insisten en que se debe liberar al expresidente Pedro Castillo», dijo.