Solicitará al nuevo Consejo Directivo de la Sunedu la nulidad de todo lo actuado irregularmente y exigirá una evaluación objetiva, sin arbitrariedades.
Consultado por EXPRESO, el gerente general de la UAP, César Cabrera, señaló que la nueva administración de la universidad tuvo como primera medida retirar todo vestigio de relaciones políticas que existieron en el pasado, estructurándose una gestión basada en criterios académicos.
«A la fecha podemos decir que la UAP logró recuperar las acciones que se habían apropiado de manera ilegal la familia Ramírez, las cuales retornaron a la Cooperativa de Servicios Múltiples Alas Peruanas, como lo fue desde la creación de la UAP. Hemos retirado todo vestigio de malas prácticas administrativas, supuestos beneficios académicos y menos relacionamiento con agrupaciones políticas del pasado o del presente».
Cabrera indica que la UAP ha invertido más de 210 millones de soles en la adecuación de su oferta académica a las condiciones básicas de calidad requeridas por la Sunedu, siendo una de ellas la infraestructura y equipamiento adecuado, «prueba de ello es que no tuvimos ninguna observación en infraestructura, que era el motivo real por el cual cerraron universidades en el pasado».
Como parte de la nueva estrategia para crecer de manera ordenada, se tomó la decisión de reducir la oferta académica, teniendo en consideración que el crecimiento anterior se realizó de manera desproporcionada y desordenada.